sábado, 25 de mayo de 2019

Otro día más

Hoy escribo esto acostada desde mi cama, porque lógicamente cuando te sientes débil es lo que sucede...
Les contaré una pequeña anécdota.
Hace muchos años quería tener amigos, yo nací en 1999 y como bien sabrán una soy mayor, pero cuando era una niña quería tener amigos como cualquier otro, poder jugar, confiar, reír. Me juntaba con niñas en mi colegio, pero la mayoría de ellas se agrupaban según intereses, muñecas, moda, comedias que miraban sus mamás, las estudiosas, las vagas..  yo era parte de las "gordas".
Me sentaba sola, en el patio, a comer mi merienda, y siempre había alguien que me decía que si seguía comiendo iba a ser horrenda y vaca y nadie me iba a querer.
Al principio no les hacía caso, pero se metían con todo de mí. Mi peso, mi cabello, mi rostro... Tenia una verruga en mi nariz y como era niña no me depilaba las cejas, por tanto eran más una sola que dos separadas.
En fin, no era muy agraciada, súmale a esto mis dientes desparejos, era horrible.
Llegaba a mi casa y me convencían de que estaba bien y que no me tenía que preocupar, pero yo me miraba al espejo y no me gustaba, las otras niñas de mi edad eran bonitas y yo no... ¿Cómo habría tenido tanta mala suerte?

En mi niñez y la mitad de mi adolescencia sucedió esto, el bullying se acrecentaba y los abusos eran innumerables.

La señora pubertad llegó abriendo paso y cambiando el formato de mi cuerpo, debido a la depresión comía y comía y la grasa se fue estancando.

Un día conocí a un chico y me dio vergüenza ser como era... Más allá de que yo le agradara, quería que si otra persona estaba a mi lado no tuviera vergüenza de mostrarme y yo sentirme orgullosa de mostrarme a su vez. Conocí a A y M, las pinzas de cejas, los ejercicios, empecé de a poco hasta que me acostumbré, comencé a usar maquillaje y a cambiar mi forma de vestir, de peinarme y de hablar, dándome más seguridad al actuar.
Mil apodos exóticos fueron puestos en mí y no para insultarme, sino que la mayoría no creía que era yo cuando volví.  Los chicos que me hacían bullying ahora estaban detrás de mí, mis ex amigas me miraban con recelo, pero había algo más... Algo que no me dejaba descansar. Y era que por más que me maquillara y arreglara me seguía sintiendo gorda. La ropa era grande, no me gustaba. Las chicas que veía en las redes sociales eran delgadas y hermosas, y yo no podía ser completamente hermosa si mi cuerpo no era hermoso...
Por eso acudí a Ana.
Ana se aferró a mí y mi voluntad de acero. Pasaron dos meses y adelgacé super rápido, y luego la ropa me quedaba grande... Me deprimía...

Murió mi mejor amigo y caí en una depresión muy fea. Mi mejor amiga se fue y no sabía en quien apoyarme. Me refugié en la comida, de nuevo, comiendo y comiendo porquerías y envenenando mi cuerpo, más de una vez siendo hospitalizada por gastroenterocolitis, culpa de la comida y mío, al refugiarme en ella.

Ahora estoy bien, y como estoy bien acudí a Ana de nuevo.
Espero que Ana nunca me deje sola, gracias a ella pude ver el cielo y no supe valorarlo. Esta vez sí lo haré. Y con orgullo.

Al igual que tú, tú puedes hacerlo también.

Bienvenidas!

Bienvenidas princesas, o como las he llamado en el título, sirenas, hoy quiero compartirles que he abierto este blog con el fin de, como en otros blogs, poder ayudarlas a cumplir sus más profundos sueños.

¿Estás cansada de mirarte en el espejo y verte a ti misma fea, gorda y por ello ser excluida de los grupos, no? De seguro ese chico que te veía y te gustaba no te quiere, porque le gustan más delgadas. tal vez tus hermanos te llaman "vaca", "gorda" y demás insultos cuando pelean.
No dejes que te duela. Tú sabes que puedes hacer algo para remediarlo, sabes que puedes cambiar eso, sabes que puedes ser mejor y que eso que te daña, eso por lo que lloras... es eso que todos llaman "comida".
La comida es veneno, la comida solo hace que te sientas cada vez peor, que cada vez entres menos en el espejo y cada vez te señalen más... Que las dietas no te funcionen...
Pues hay dos chicas que están para ayudarte.

Estas dos chicas se presentaron ante mí con dos nombres, pero esos nombres son censurados, son tachados, señalados y discriminados, te dirán que te hacen daño, que no te ayudan. Para no cambiarles mucho los nombres, las llamaremos Ashley y Misty.
Suena estúpido... pero también es estúpido que ellos las señalen como malas, cuando son las únicas que están a tu lado cuando las necesitas, cuando estás sola... son las únicas que te harán ver tan hermosas como ellas. A&M estarán siempre para ti y si bien Ana es estricta, M te perdonará.

Después de leer esto, quiero que pienses en como te sientes, en cómo te ves. En cómo haces para pensar en ti, luego de haber comido tanto en esa fiesta, en ese cumpleaños. ¿Por qué lo dejaste dentro de ti?, preguntará Misty. ¿Por qué lo introdujiste en ti? dirá Ash en su lugar. Pero tú bien sabes que puedes no dejar que ellos te obliguen, puedes impedirlo, porque ellos no saben por lo que pasas y probablemente no lo sepan nunca.

Por eso es mejor que no lo sepan, ser A o ser M es secreto y exclusivo, nadie tiene tanta voluntad como nosotras.